“He Vuelto a Sonreír”
Se llama María Santos y ahora lo tiene claro. Suele gastar de más, sin llegar a controlar los gastos. Durante años, una vez que recibía el sueldo, era mas el dinero que gastaba que el que ingresaba y aunque hemos usado un seudónimo para proteger la identidad de nuestra cliente, es importante destacar que «María» como hemos decidido llamarla, llego a nosotros sin confiar en que le podríamos ayudar. “He Vuelto a Sonreír”
Producto de su desesperación se puso en contacto con nuestro equipo solicitando un préstamo que le ayudara a «tapar» diferentes deudas que había contraído con algunas financieras. Pero el problema no acaba allí, María solicitó varios microcréditos de €1000, €500, #700, contrayendo una deuda inicial de €2200 sin embargo esa deuda se incrementó debido a los altos intereses, así que lo que era una deuda relativamente sencilla de pagar en pocas cuotas, se convirtió en una deuda con morosidad de €7200.
Hoy nos lo cuenta porque ya lo tiene asimilado, pero recuerda muy bien el momento en que se sentía humillada por no tener que comer y tener que ir a caritas a por una bolsa de comida, teniendo trabajo, pero estando endeudada.
Ella, que tenía un salario bruto de €1200, posee estudios universitarios y que no tiene personas a su cargo, llegó al punto de tener que decidir entre comer o comprar los pasajes de bus para ir de Madrid a Burgos para visitar a sus papás.
Solo ahora después de haberle resuelto la deuda a través de uno de nuestros programas con una de nuestras empresas aliadas puede contarlo con claridad. El programa del cual formó parte María fue Compramos tu deuda. Se atreve a contarlo porque sabe que su historia no es solo suya, que es la de muchos españoles que se van dejando envolver en una espiral sutil de deudas hasta que se ven hundidos, rendidos ante el acoso de bancos, ofertas y «créditos milagrosos»
“Me aprobaron el crédito porque yo era buena paga. Es decir, estaba ahogada pero yo iba pagando sin caer en morosidad. Claro, yo era una buena cliente para ellos”. Por eso le aprobaron conjuntar todo en una cuenta de €2200, pagando €100 mensuales, el problema vino, cuando por circunstancias de salud de su padre, dejo de pagar tres cuotas, desde allí todo fue incrementando.
“Parece algo pequeño, pero recuerdo que llegué a momentos en que no tenía dinero para comprar jabón para lavar la ropa. Imagínese, para ir a trabajar con ropa limpia. Para este momento restringía los almuerzos en grupo y llevaba siempre la comida que preparaba en casa”.
En este momento ya estamos a punto de saldar la deuda de María, desde el día uno, nuestro equipo de abogados comenzó a manejar su caso y decidieron ingresarla al programa de compramos tu deuda, siendo nuestro programa mas importante ya que al nosotros comprar la deuda el cliente no debe entenderse con las financieras y todo queda en manos de nuestros abogados.
«Estoy muy agradecida con María Jesús, la abogada que llevo mi caso, cuando tenia alguna duda la llamaba y ella me respondía sin problema, siempre ha estado al pendiente, Karin, una de las chicas de atención al cliente también, muchas veces la llamaba desesperada porque de las financieras me escribían y ella era la que me calmaba (recuerda entre risas nerviosas), pero ya esta, ya casi lo logramos y estoy muy, muy agradecida con vosotros, gracias»
Con Ley de Usura el 99% de nuestros casos están ganados y son las financieras quienes nos deben indemnizar, de esta manera María y cualquier cliente se queda tranquilo, y puede continuar su vida feliz y sin deudas, aunque, antes siempre recibiendo consejos por parte de nuestro equipo quienes se involucran con cada historia porque es allí donde vemos y encontramos el éxito. Para resolver nuestros casos debemos conocer, porque el cliente ha llegado a la situación que ha llegado y partiendo desde allí es que podremos ayudarlos. Garantizando de esta manera nuestro éxito.
En este caso llegamos a recuperar €4700 de los €7200 reduciendo por lo menos un 70% de la deuda original.