Cuando una persona enfrenta deudas y el riesgo de embargo, surge la tentación de cambiar la titularidad de sus bienes, como automóviles o propiedades, para protegerlos. Sin embargo, esta no es una solución recomendada, y de hecho, puede acarrear graves consecuencias legales. Aquí te explicamos por qué y qué alternativas existen.
¿Qué Implica un Embargo?
Un embargo es una medida de ejecución forzosa por la cual se retienen ciertos bienes del deudor con el fin de venderlos y saldar la deuda con el dinero obtenido. Para que un embargo proceda, debe ser autorizado por una orden judicial. Sin embargo, en deudas de naturaleza pública, como las contraídas con Hacienda o la Seguridad Social, la administración puede ejecutar el embargo sin necesidad de autorización judicial.
¿Es Posible Embargar un Coche?
La Ley de Enjuiciamiento Civil en su artículo 592.2 permite el embargo de bienes muebles, entre ellos los automóviles. Las normativas de Hacienda y la Seguridad Social también consideran viable embargar vehículos en el caso de deudas tributarias y de seguridad social.
Aunque los coches no suelen ser los primeros bienes en embargarse, si no existen otros bienes que puedan cubrir la deuda, el embargo de un vehículo puede realizarse, especialmente si el coche tiene un valor considerable. Por ejemplo, en una deuda de unos 80.000 euros, un coche de 20 años probablemente no se embargue debido a su bajo valor. Sin embargo, si el vehículo es más reciente o de alta gama y puede cubrir una parte significativa de la deuda, el embargo sí podría aplicarse.
¿Es Aconsejable Cambiar de Titularidad un Bien para Evitar un Embargo?
Cambiar la titularidad de un bien para evitar un embargo no es una opción legalmente viable. Esta acción podría considerarse como un delito de alzamiento de bienes según el artículo 257 del Código Penal, el cual sanciona intentos de evitar el pago de deudas mediante transferencias fraudulentas, incluyendo el traspaso de bienes a nombre de terceros o incluso el divorcio simulado. El delito de alzamiento de bienes puede llevar a penas de prisión de uno a cuatro años y a multas de 12 a 24 meses.
Alternativas Legales Ante un Embargo
Existen opciones seguras y legales para quienes se enfrentan a embargos y no pueden liquidar sus deudas:
Paralización del Embargo mediante Pago: En cualquier momento antes de la venta del bien embargado, es posible detener el proceso si se paga la cantidad adeudada, incluyendo los intereses y las costas judiciales.
Acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad: Este mecanismo permite a las personas insolventes cancelar sus deudas. Existen dos vías principales dentro de esta ley:
- Liquidación del Patrimonio: Consiste en la venta de los bienes del deudor, incluyendo la vivienda habitual si fuera necesario, para saldar la totalidad de la deuda.
- Plan de Pagos: Con esta opción, se permite al deudor conservar su vivienda y otros bienes, pagando solo una parte de la deuda mediante un plan de pagos supervisado por el juzgado.
Cuando una persona inicia el procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad, todos los embargos en curso se suspenden y no pueden ejecutarse nuevos embargos, lo cual brinda un alivio importante al deudor mientras se resuelve su situación.
Conclusión
Cambiar la titularidad de un bien para evitar un embargo es ilegal y puede conllevar consecuencias graves, como sanciones y penas de prisión. En lugar de recurrir a este tipo de acciones, es mucho más seguro y recomendable explorar soluciones legales como la Ley de la Segunda Oportunidad, la cual ofrece una salida efectiva para quienes enfrentan dificultades financieras. Si tienes deudas y temes un embargo, consultar con un profesional puede ayudarte a encontrar la mejor alternativa para tu situación.